dimecres, 12 de desembre del 2012

Indicadores económicos inusuales, pero con más sentido común que los oficiales (I)




El "Índice de Compra de Calzoncillos" es un indicador económico adelantado que intenta pronosticar el inicio de una recuperación económica basándose en la premisa de que nuestro consumo de ropa interior se ve afectado por el estado de la economía.
La ropa interior es algo cuya compra se puede retrasar hasta que se percibe que se sale de la recesión. Al ser algo que no se ve, no nos sabe mal llevar ropa interior más guarrindonga y por lo tanto es en lo primero que recortamos, así pues es un indicador bastante sensible del estado de la economía como lo son los anfibios de la salud ambiental. Es definitivamente un buen indicador cíclico adelantado de gasto discrecional.
Según el "Índice de Compra de Calzoncillos" hay claros detalles de la fase del ciclo económico en que estamos, algunos de ellos:
 
- Auge: aumenta de la venta. Ostentación y exhibición o alarde de riqueza. Auge de stripteases, gente haciendo calvos, gente tirándose a piscinas en gallumbos en fiestas familiares donde abunda el cava. Todo el mundo dispone de gallumbos absurdos como el del elefante, el de mortadelo pistolero o gallumbos fosforitos. 
- Recesión: descienden las ventas de packs y los hombres adquieren las prendas de una en una. Por ejemplo: "¿El calzoncillo de rayas azules o el liso negro? no sé, no sé...". Es una duda habitual en recesión, sin embargo en bonanza económica te hubieses llevado el pack con los de rayas azules, los negros lisos y como extra el del pato donald. Las mujeres dejan de proveer de gallumbos a sus parejas y vuelven a llevarse los colores carne y oscuros. 
- Depresión: el punto más bajo, aquí ya se corta cualquier plan renove, los núcleos familiares se cierran herméticamente, hacen la vista ciega a la suciedad de sus familiares y evitan cualquier mención sobre la compra de nueva ropa interior en reuniones familiares. Manchas, agujeros y elasticos cedidos abundan bajo nuestras ropas. Es habitual ver gente bañándose en rios con los gallumbos puestos como en el antiguo oeste. Una frase claramente indicativa sería la de: "Cariño, no te preocupes, a mí como más me gustas es sin ropa interior". 
- Recuperación o reactivación: se empieza a tener una prenda de marca con cierta solera y bonita por cada 5 prendas viejas hasta que finalmente alguien te regala el calzoncillo del elefante nuevo por tu cumple. Volvemos al auge y se cierra el ciclo.
Los estudios revelan que el indicador es más fiable en el consumo de los hombres, es decir, se nota más la bajada de gasto entre los hombres porque las mujeres suelen ser más coquetas y miradas, si bien hay que decir que en esta última recesión donde los hombres se han vuelto más "guarros" también las mujeres se han vuelto más "frugales". Se ha notado especialmente un descenso en la venta de sujetadores (wonderbras), por lo que no nos extrañemos si topamos con algún sujetador que cae al suelo sin necesidad de ser desabrochado o con varillas de sujeción saliendo por descosidos amenazando con sacarte un ojo.
 
¿Como seguir este indicador?
- Consultando los datos que se publican de ventas de ropa interior. La empresa de estudios de mercado y hábitos del consumidor Mintel ha publicado varios informes que incluyen este índice
- Seguir la cotización de empresas de ropa interior como Hanesbrands, Warnaco, Limited, Maidenform, etc.
- Seguir el precio de los gallumbos en mercadillos y rastros. Gallumbos a 1€ y que veas un montón de gente en el puesto quitándoselos de las manos es un perfecto indicador. 
- Hacernos con unos prismáticos para observar los tendederos de nuestros vecinos o asaltar terrazas y coladurias para examinar su ropa interior de cerca. Ropa interior con bolas de pelusilla, la presencia de manchas amarillas, tangas enmarañados o gallumbos de tacto áspero son buenos indicadores de que aún nos encontramos en plena recesión-depresión. Si hay lencería nueva, de exquisitos detalles, ligueros, etc. en abundancia, indicará un aumento de ventas de ropa interior, por lo tanto la economía se va a recuperar y ya empezamos a ver la salida. 
- Otro síntoma de crisis recrudecida es el llamado efecto "calzoncillo para las ocasiones especiales" o "el calzoncillo de los sábados", que supone tener un único calzoncillo que va indefectiblemente ligado a avergonzarse de todos tus otros calzoncillos. Tener un único calzoncillo o picardías decente es un claro indicador de crisis



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