dilluns, 25 de juny del 2012

El Amor es ciego y la Locura lo acompaña siempre



Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, La Locura, como siempre tan loca, les propuso:

-         ¿Jugamos al escondite?

La Intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse pregunto:

-         ¿ Al escondite? ¿Y como es eso?
-         Es un juego- explicó La Locura- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde cero a un millón, mientras vosotros os escondéis y cuando yo haya terminado de contar el primero al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.

El Entusiasmo bailó secundado por La Euforia, La Alegria dio tantos saltos de alegría que termino por convencer a La Duda, e incluso La Apatía, a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar, La Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué? si al final siempre la hallarían.
La Soberbia opinó que era un juego tonto ( en el fondo lo que le molestaba era que la idea no se le había ocurrido a ella ) y La Cobardía prefirió no arriesgarse.

-         Uno, dos, tres...- comenzó a contar La Locura.

La primera en esconderse fue La Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La Envidia se escondió tras las sombras del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para algunos de sus amigos...un lago cristalino? ideal para La Belleza; la hendija de un árbol? perfecta para La timidez; el vuelo de una mariposa? lo mejor para La Voluptuosidad; una ráfaga de viento? magnifico para La Libertad. Así que termino por ocultarse en un rayito de sol.


El Egoísmo, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo...pero solo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos ( mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y La Pasión y El Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido..se me olvidó donde se escondió..pero no es lo importante..
Cuando La Locura contaba 998,999..El Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

-         Un millón- contó La Locura y comenzó a buscar.

La primera que encontró fue a La Pereza sólo a tres pasos de una piedra.
Después escucho a La Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la teología.
Y La Pasión y El Deseo los oyó en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a La Envidia y claro así pudo deducir donde estaba El Triunfo.
El Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió La Belleza. Con La Duda resultó fácil, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, El Talento entre las hierbas frescas, a La Angustia en una cueva oscura, a La Mentira detrás del arco iris...( mentira, ella se había escondido en el fondo del océano) y hasta El Olvido que ya se había olvidado que estaba jugando al escondite, pero El Amor no aparecía por ningún sitio.

La Locura busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y sus rosas...y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito escuchó. Las espinas habían herido los ojos del Amor; La Locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, pidió perdón, imploro y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra : El Amor es ciego y La Locura lo acompaña siempre






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