La unidad de innovación es el proyecto. Por más estrategia y capacidades organizativas que se hayan generados, si no existe una cartera de proyectos de innovación en la empresa, ésta no es una empresa innovadora.
Un proyecto de innovación tendrá:
- Deberá ser capaz de generar ventajas competitivas
- Deberá incorporar riesgo (normalmente financiero o tecnológico). Innovar es arriesgado, no innovar es letal.
Si el proyecto genera ventajas competitivas y no supone riesgos, entonces es un proyecto higiénico, por reducción al absurdo hay que abordarlo por defecto y así lo hará la industria en pleno. Adquirir tecnología que se halla a libre disposición de todos los competidores forma parte de la rutina de negocio.
Si el proyecto implica ventajas competitivas incrementales y el grado de riesgo es bajo, estaremos ante una propuesta de mejora continua: estamos haciendo lo mismo que ya hacíamos con economía de recursos.
Si el proyecto tiene un riesgo inherente pero no supone ventajas competitivas entonces es un proyecto estúpido.
Proyecto higienico
|
Proyecto de innovación
|
Mejora continua
|
Proyecto estúpido
|
Los cuadrantes realmente válidos son los de mejora continua e innovación. El problema de la innovación es que en la medida que incorpora riesgo no siempre es abordada de manera espontánea por la empresa. Los proyectos más arriesgados suelen precisar de incentivos extra. Se justifica la ayuda pública a un proyecto de innovación si y solo si las ventajas competitivas que puede generar son elevadas, pero el nivel de riesgo es demasiado grande para que lo pueda asumir una empresa en solitario.
La gestión de proyectos de innovación es un ejercicio más de Project management
El procedimiento de gestión correcto pasa por documentar exhaustivamente los proyectos de innovación tecnológica (llevando una contabilidad analítica asociada), con el objetivo de aplicar sistemáticamente la deducción fiscal correspondiente mediante autoliquidación en el impuesto de sociedades.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada