dilluns, 30 d’abril del 2012
cuento - el sombrero rojo
Hubo una vez un hombre con un sombrero rojo. Lucía orgulloso siempre su sombrero. No hablaba, simplemente nunca se olvidaba de ponerse su sombrero rojo al salir de casa.
Saludaba cortésmente a la gente, en general, nunca se dirigía hacia ellos ni levantaba su sombrero para saludar. Simplemente les dedicada un breve gesto con la mano y proseguía su camino. Iba siempre orgulloso y altivo con su sombrero rojo.
Un buen día se encontró con un paseante que llevaba un sombrero azul. – Hay que ver qué mal gusto tienen algunos, – pensó, y prosiguió su camino, sin apenas mirarle. El hombre del sombrero azul miró de reojo al del sombrero rojo y pensó a su vez – Ya me gustaría a mí poder llevar un sombrero tan rojo y bonito como ese.
El hombre del sombrero rojo prosiguió caminando. A los pocos minutos, se encontró con una mujer que lucía una pamela verde. ¡Qué Pamela tan horrorosa! – pensó el hombre del sombrero rojo. La mujer de la pamela verde pensó: – ya me gustaría a mí poder lucir un sombrero aunque lo llevaría de otro color.
Continuó paseando el hombre del rojo sombrero y lo siguiente que encontró fue un cartero con su gorra gris de trabajo, un policía, con su gorra azul marino de autoridad, un marinero con su recién estrenada gorrita blanca, un caballero vestido de negro con su bombín a juego, el paseo continuó al menos dos horas más y a cada persona que se encontraba con un sombrero de color distinto al suyo se decía:- ¡Qué sombrero más feo! mientras que los demás siempre pensaban igual: – ya me gustaría a mi poder llevar un sombrero como ese.
Regresando ya a su casa el hombre del sombrero rojo vio a una niña que llevaba puesto un gorro rojo de lana y se dijo: – vaya, por fin alguien con buen gusto, me voy a parar a saludar, esta niña se merece mi saludo. La niña al ver al hombre del sombrero rojo pensó para sí:- vaya un hombre con un sombrero del mismo color que mi gorro de lana, pero… pobrecillo, ¡qué tonto! lleva sombrero en vez de gorro de lana, con el frío que hace, ¡se le quedarán las orejas heladas, hay que ser bobo! y sin mirarle siquiera prosiguió su camino.
El hombre del sombrero rojo, quedó triste y desconcertado. ¿Por qué no me ha saludado? se decía mientras proseguía camino a su casa.
Al llegar a casa la mujer del hombre del sombrero rojo le dijo:
- Te veo triste ¿qué te pasa? ¿No ha ido bien el paseo?
- Sí, – dijo el hombre, lo que sucede es que he querido saludar a una niña y ni ha querido mirarme, no sé porqué, ha pasado de largo como si no existiera.
- Y ¿llevaba un sombrero del mismo color que el tuyo? – dijo la mujer que sabía bien a qué tipo de gente saludaba su marido.
-Sí, sí, era rojo, bueno no era un sombrero, era un gorro de lana pero supongo que eso da lo mismo, ¡Era de color rojo!
-¡No da lo mismo! dijo la mujer toda digna, un sombrero no es lo mismo que un gorro, ¿porqué te has parado a saludar a esa niña? ¡Te has puesto en evidencia! ¡Un gorro de lana! ¡Qué vergüenza! ¡No estaba a tu altura!
El hombre entonces quedó más desconcertado aún.
-No lo comprendo -Se dijo- Llevaba el mismo color que el mío… si no está a mi altura… ¿Por qué soy yo el que se sintió inferior al no ser saludado?
Moraleja: En esta vida no todas las cosas son sombrero, pero sí todas las personas son persona.
diumenge, 29 d’abril del 2012
dissabte, 28 d’abril del 2012
La frase del dia
Tengo un sueño porque vivo despierto
dimecres, 25 d’abril del 2012
Cuento - la guerra
- Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor; solicito permiso para ir a buscarlo – dijo un soldado a su teniente.
- Permiso denegado soldado – replicó el oficial -. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ya este muerto.
El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso:
- ¡Ya le dije yo que había muerto! ¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿valía la pena ir allá para traer un cadáver?
A lo que el soldado moribundo responde:
- ¿Claro que sí señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme:
ESTABA SEGURO QUE VENDRÍAS
La frase del dia
El concepte de saviesa silenciosa: hi ha veritats que son per demostrar i d'altres que són per mostrar
dilluns, 23 d’abril del 2012
La frase de Sant Jordi
Cavallers, dracs i princeses... Nosaltres som qui decidim quin personatge volem ser.
diumenge, 22 d’abril del 2012
Frase del dia
De nada vale que el entendimiento se adelante, si el corazón se queda atrás
Baltasar Gracian
Baltasar Gracian
dissabte, 21 d’abril del 2012
Frase del dia
És absurd demanar als Déus el que cadascu és capaç de procurar-se per si mateix.
Epicur
divendres, 20 d’abril del 2012
Frase del dia
La ment és com un estany brut. Si el deixes quiet, l'aigua es veu transparent i pura, però només cal que li donis un copet perquè la bruticia acumulada al fons ho comenci a enterbolir tot
El camí dels savis
El camí dels savis
diumenge, 15 d’abril del 2012
Simiocracia, Crónica de la Gran Resaca Económica
Del creador de Españistan
http://beyondthemba.blogspot.com.es/2011/05/espanistan-de-la-burbuja-inmobiliaria.html
dissabte, 14 d’abril del 2012
Segon principi: Ocupar-se d'un mateix
Invertim en l’autoconeixement menys d’un 10
per cent del temps disponible. La conseqüència d’aquest endormiscament cognitiu
i emocional és l’automatització. Si ens centrem exclusivament en les motivacions
externes i oblidem les internes, el nostre veritable ésser sempre estarà a l’ombra
de l’ego.
Avançar feliç cap a la meta: el plaer sorgeix
mentre camines. És el gerundi el que et mou, el present que es va succeint, i
no pas el futur que t’arrossega.
Esculpir la pròpia estatua: la idea que tenim
d’aprenentatge implica “afegir” algun tipus de coneixement, més que eliminar
i/o depurar el que ja posseïm. Què sobra a la ment? Que hem de llençar a la paperera
de reciclatge?
El camí del savis.
Si no actúas como piensas acabarás pensando como actúes
La disonancia
cognitiva se refiere a ese estado interno de malestar y tensión que
sentimos los humanos cuando no parece existir coherencia entre varias de
nuestras ideas, o entre aquello que pensamos y aquello que hacemos. Ante esta
situación, buscamos aliviar dicha tensión como sea.
Podíamos tomar el caso de aquellas personas que se pasan
semanas tratando de decidir qué coche comprarse. Una vez hecha la elección, es
posible que se den cuenta de haber pasado algún detalle por alto y de que su
nuevo coche presenta algún inconveniente con respecto al que no eligieron. Sin
embargo, dado que parece que nos
resulta inasumible psicológicamente aceptar nuestro error, rápidamente
colocamos algún parche para solucionar el problema: “no tendrá techo solar,
pero gasta menos”, “el otro seguro que también daría fallos” o “el que he
elegido es una mejor apuesta a largo plazo”.
En el fondo, parece que el ser humano tiene una incuestionable necesidad de
justificar sus acciones, ante los demás y ante sí mismo, no pudiendo dejar
nada al azar. No es de extrañar que muchas veces se nos tilde de no saber
escuchar, pues en ocasiones resulta una auténtica misión imposible el lograr
que una persona cambie de opinión o vea las cosas de otra manera, pues siempre
buscará ser coherente con sus argumentos.
Finalmente, señalar que las dos
formas más frecuentes de reducir la disonancia cognitiva suelen ser, o bien cambiar nuestra idea sobre algo, o bien cambiar nuestra conducta.
Frase del dia
Hi ha gent que funciona com una escopeta de perdigons: pensa una cosa, en sent una altra i els seus actes es dispersen sense direcció.
W.Riso.
W.Riso.
dijous, 12 d’abril del 2012
Llibre recomanat: Quien se ha llevado mi queso?
Los cuatro
personajes imaginarios presentados en esta fábula, los ratones “Fisgón” y
“Escurridizo” y los liliputienses “Hem” y “Haw”, pretenden representar las
partes simples y complejas de nosotros mismos, independientemente de nuestra
edad, sexo, raza o nacionalidad.
A veces, podemos
actuar como Fisgón que fisgonea y detecta pronto el cambio, o como Escurridizo
que se apresura hacia la acción, o como Hem que se niega y se resiste al
cambio, por temor a que conduzca a algo peor, o como Haw que aprende a
adaptarse a tiempo, en cuanto comprende que el cambio puede conducir a algo
mejor.
Al margen de la
parte de nosotros mismos que decidamos utilizar, todos compartimos algo en
común: la necesidad de encontrar nuestro camino en el laberinto y alcanzar
éxito en unos tiempos tan cambiantes.
FRASES:
- - Tener Queso te hace feliz
- - Cuanto más importante es el queso para ti, tanto más deseas conservarlo
- - Si no cambias te puedes extinguir
- - Que harías si no tuvieras miedo?
- - Olfatea el Queso con frecuencia para saber cuándo comienza a enmohecerse
- - El movimiento hacia una nueva dirección te ayuda a encontrar Queso Nuevo
- - Cuando dejas atrás tus temores te sientes libre
- - Imaginarme disfrutando de Queso nuevo antes incluso de encontrarlo me conduce hacia él
- - Cuanto más rápidamente te olvides del Queso Viejo, antes encontrarás el Queso Nuevo
- - Es más seguro buscar en el laberinto que permanecer en una situación sin Queso
- - Las viejas convicciones no te conducen al Queso Nuevo
- - Al comprender que puedes encontrar Queso Nuevo y disfrutarlo, cambias el curso que sigues.
- - Observar pronto los pequeños cambios te ayuda a adaptarte a los grandes cambios por venir
- - Moverse con el Queso y disfrutarlo!
Frase del dia
Los planes mejor trazados de hombres y ratones suelen salir mal
Robert Burns
Robert Burns
dimecres, 11 d’abril del 2012
Principio de Peter (II) .- Las excepciones
Las excepciones
aparentes no son excepciones. El principio de Peter se aplica a todos los
empleados de todas las jerarquías.
La sublimación percuciente
Es un seudoascenso
cuya principal función es engañar a las personas situadas fuera de la jerarquía.
Jerarquiológicamente, el único movimiento que podemos aceptar como ascenso es
el movimiento desde un nivel de competencia.
El arabesco lateral
Es otro seudoascenso. Sin
ser elevado de categoría el empleado incompetente recibe un titulo nuevo y más
largo y es trasladado a un despacho situado en una parte remota del edificio.
Caso de levitación, cúspide flotante: una pirámide
jerárquica compuesta únicamente por el vértice
La inversión de Peter
Conducta de automatismo profesional. Para el autómata profesional,
está claro que los medios son más importantes que los fines.
Quien define la competencia? La competencia de un empleado es definida no por los extraños, sino por
su superior en su jerarquía. Si el superior en la jerarquía se encuentra todavía
en su nivel de competencia valora el resultado, sino valora el trámite.
Exfoliación jerárquica
En la mayoría de jerarquías, la supe competencia es mas
recusable que la incompetencia.
La incompetencia ordinaria no es causa de despido, es simplemente
un obstáculo para el ascenso. La supercompetencia conduce a menudo a un despido, porque trastorna la jerarquía y
viola con ello el primer mandamiento de la vida jerárquica: la jerarquía debe
ser preservada.
La introducción paterna
Método 1.- un
empleado puede ser eliminado o trasladado mediate arabesco lateral o
sublimación percuciente para dejar sitio al introducido.
Método 2.- Se crear un nuevo puesto, con una rimbombante
denominación, para el introducido.
dimarts, 10 d’abril del 2012
For the birds
Metàfora i interpretació.
dimecres, 4 d’abril del 2012
Principio de Peter (I)
En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse.
Corolario:
Corolario:
- Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
- El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.
dimarts, 3 d’abril del 2012
Ejecutivo al minuto: breve resumen
dilluns, 2 d’abril del 2012
Decidir o no decidir… esa es la cuestión
Poder decidir es un regalo porque da la opción de ser libre.
Es uno de los mejores regalos a nuestro alcance: poder optar, elegir, escoger….
Si bien las decisiones son fuente de conflictos internos en los que pugnan la
razón, el corazón, y en un punto medio, la prudencia.
A menudo, el miedo manipula nuestra mente para proyectarse
en el futuro, jugando con la especulación psicológica. Es un maestro utilizando
la fórmula del “¿y si…?”, cuyas infinitas posibilidades pueden llegar a
convertirse en un tormento mental. Así, estas ilusiones conceptuales nos alejan
del momento presente y nos llevan a vivir en un escenario imaginario que acaba
distorsionando nuestra verdadera realidad. Es lo que podríamos denominar el síndrome de Hamlet.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)